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SALVANDO A LOS DELFINES Y A LAS BALLENAS DEL MEDITERRÁNEO

Posted on 6 August 2001

WWF ha jugado un papel decisivo en el establecimiento de un santuario para las decenas de miles de delfines y ballenas que habitan el mar Mediterráneo. En este momento, el desafío se centra en negociar nuevas rutas de navegación para los grandes buques petroleros y los transbordadores, y evitar que estas embarcaciones de gran calado ingresen a la zona protegida.

Bruselas, Bélgica: El mar Mediterráneo está repleto de delfines y ballenas, que compiten por el espacio con grandes buques petroleros y transbordadores, con frecuencia llevando los cetáceos la peor parte. Periódicamente los delfines quedan atrapados en las redes de arrastre de los pescadores, mientras las ballenas mueren o quedan heridas por causa de choques con las embarcaciones que navegan a gran velocidad.

A finales del año de 1999, WWF, la organización conservacionista, y otras organizaciones no gubernamentales, persuadieron a los gobiernos de Francia, Italia y Marruecos de la necesidad de establecer un santuario de 84.000 km.� de extensión en el mar de Liguria, al norte, occidente y oriente de la isla de Córcega. Sin embargo, como lo explica Laurent Debas, Jefe de la Campaña de Océanos y Costas de WWF, en Francia, ese acuerdo sólo será �un catálogo de buenas intenciones�, hasta tanto la zona se controle debidamente.

Con el ánimo de reforzar el convenio, WWF financia proyectos de investigación durante un periodo de cuatro años -hasta el año 2003- tendientes a brindar solidez científica al argumento sobre la necesidad de desviar las rutas de navegación de las embarcaciones. El objetivo es llevar a cabo un detallado censo de los cetáceos que habitan en la zona, tipificar las diferentes especies, el número y actividad de los individuos que conforman un grupo, la presencia de individuos jóvenes y las rutas que siguen las manadas cuando emprenden la marcha. Marcas, cicatrices, muescas en la aleta dorsal, todo se registra y se fotografía, se conserva en archivos, para posterior identificación de los animales.

Los primeros resultados obtenidos durante el verano del año pasado, sobre la observación de delfines nariz de botella, entre Córcega, Cerdeña, Francia e Italia, indican que cerca de 460 individuos de la especie visitan con regularidad las zonas costeras.

El equipo de científicos contó a los delfines y registró sus movimientos y actividades, con el fin de seguir el desarrollo de los individuos jóvenes en el futuro. Igualmente, se encuentra en el proceso de elaboración de un mapa de las actividades humanas en la región.

En el verano de este año, los científicos han colocado transmisores en varias ballenas de aleta para seguir la pista de sus rutas de migración y observar sus posibles contactos con las ballenas del Atlántico. Si las 2.000, o más, ballenas de aleta que habitan en el santuario constituyen una población aislada, su conservación adquirirá todavía mayor importancia.

¿Qué atrae a estos animales al Mediterráneo? Alimento, principalmente. El plankton, las diminutas plantas y animales a la deriva, que habitan la capa superficial del mar, prolifera a profundidad gracias a una confluencia de corrientes, y es rico en sales minerales.

El Mediterráneo es el destino turístico más importante del mundo: cerca de 180 millones de personas lo visitan cada año. 20 millones visitan la zona del santuario. Este es también el mar más transitado del mundo, y abunda en peligros para los cetáceos. 35% del suministro de petróleo del mundo se transporta por vía marítima a través de sus aguas, las que también son un importante depósito de desechos industriales, pesticidas y aguas residuales. Un mar tan diverso en riqueza natural. se ha convertido en un lecho de muerte para muchas criaturas que allí habitan.

El tráfico marítimo es intenso, ruidoso en extremo, y descarga enormes cantidades de gases de combustible en el océano. Centenares de buques petroleros cruzan el Mediterráneo diariamente. Cerca de 800.000 toneladas de hidrocarburos se derraman accidentalmente en sus aguas cada año.

�Queremos trabajar con las compañías de transbordadores, los pescadores y otros operadores económicos en la zona del santuario�, explica Laurent. �El Mediterráneo es el mar más utilizado del mundo, pero muchas personas ignoran por completo que aquí existen las ballenas y los delfines�.

Los cetáceos contienen un elevado volumen de grasa subcutánea, que con gran facilidad acumula productos tóxicos, como cloruros y metales pesados. Estos debilitan sus sistemas inmunes y capacidad reproductiva, rompiendo el tejido pulmonar y destruyendo el hígado. Una ballena, traída a la playa por la corriente en la isla Lavezzi, tenía en su estómago 10m^� de plástico.

Aparte de WWF y de las ONG asociadas con el Fondo, uno de los problemas que enfrenta la conservación en el Mediterráneo es que nadie está dispuesto a reclamar la responsabilidad por el mar como un motivo de preocupación ambiental.

La mayor parte del Mediterráneo se considera oficialmente como aguas internacionales, sometidas al régimen de la Organización Marítima Internacional, cuya principal actividad se relaciona con la navegación. Pese al importante programa de asistencia al desarrollo costero de la región que realiza, la Unión Europea afirma que el mar en general no es su responsabilidad. �Esto es lo que hace tan difícil la situación�, agrega Laurent Debas. �El Mediterráneo comprende varias ecorregiones de gran riqueza, y los cetáceos son un símbolo del bienestar del océano.

Sin embargo, a pesar de su obvio valor económico y ecológico, este mar, como hábitat y como recurso, ocupa un lugar muy secundario en la agenda política europea. Los encargados de la toma de decisiones deben entender que tenemos en nuestro medio un precioso ambiente biológico�.

^* Tony Snape, es periodista independiente, y vive en Bruselas, Bélgica.

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